
Una mujer embarazada quedó atrapada en la nieve durante una tormenta de nieve y perdió el conocimiento por el frío: pero quién llegó a su rescate sorprendió a todos.

María, de 25 años y en los últimos meses de su embarazo, se encontraba regresando a su casa desde la ciudad cuando de repente el clima empeoró drásticamente.
Al principio, la nevada parecía algo normal del invierno, pero al anochecer se había convertido en una auténtica ventisca. Ventisqueros blancos cubrían la carretera, y su coche, al intentar avanzar por un sendero forestal, quedó irremediablemente atascado en la nieve.
Intentó arrancar el motor varias veces, balanceó el coche de un lado a otro, pero pronto se quedó sin gasolina. La escarcha arreció y sus fuerzas se desvanecían rápidamente.

Mary se dio cuenta: si se quedaba en el coche, se congelaría. Su teléfono no tenía señal. Desesperada, salió, esperando que pasara algún conductor o equipo de rescate. Pero el camino forestal estaba desierto. Apenas podía mantenerse en pie, le dolía mucho la barriga y el bebé estaba inquieto.
El frío y el cansancio la abrumaron, y pronto la joven se desplomó inconsciente, allí mismo, en la nieve, junto a un árbol enorme. Parecía que su historia terminaría allí. Pero entonces ocurrió un milagro. La ayuda llegó de alguien que menos esperaba…
No tenía idea de cuánto tiempo había pasado cuando finalmente abrió los ojos y se sorprendió. Continúa en el primer comentario.

Cuando recuperó el conocimiento, su cabeza descansaba sobre el denso pelaje de un enorme lobo gris. A su alrededor se alzaba una manada entera: nueve animales formaban un círculo apretado alrededor de la mujer embarazada, protegiéndola del viento y la nieve.
Los lobos no gruñeron ni atacaron. Simplemente vigilaron en silencio, como si comprendieran que ante ellos se extendía una vida indefensa, y no solo una.
Una hora después, un coche pasó por casualidad por esa carretera. El conductor vio un montículo de nieve, dentro del cual yacía una mujer rodeada de animales salvajes. Al acercarse, la manada se dispersó tranquilamente, como si hubiera cumplido su misión.
Mary fue llevada al hospital. Los médicos dijeron: un poco más de tiempo, y ella y su hijo habrían muerto congelados. Pero gracias a los lobos, la mujer embarazada sobrevivió.
Để lại một phản hồi