Estaba embarazada de ocho meses de gemelos cuando me tocó la lotería: 850.000 dólares. Pero en lugar de celebrarlo, mi suegra lo exigió todo. Cuando me negué, mi marido perdió el control, y al instante siguiente mi vida cambió para siempre. Caí al suelo, rompí aguas, y mi cuñada se reía, grabando cada segundo. Lo que pasó después me perseguirá siempre…
Jamás imaginé que una sola mañana cambiaría mi vida para siempre. Estaba embarazada de siete meses, vivía en un modesto apartamento en Portland, Oregón, y […]