Todas las noches, una niña se despertaba gritando y llorando, repitiendo las mismas palabras: “¡No, me duele!”. Su padre, desesperado, decidió investigar qué se escondía tras esas pesadillas. Lo que descubrió lo dejó paralizado y lo obligó a llamar a la policía. El secreto que salió a la luz no solo conmocionó a la familia, sino que también destapó algo más oscuro e inesperado.
La rutina nocturna de esa familia parecía normal para cualquiera. La niña, de apenas ocho años, se dormía abrazada a su muñeca favorita, mientras su […]